Greta Frankenfeld, nueva compañera del Área de Programas de Calala en Euskadi
“Encontrarme con Calala fue como desplegar un mapa de posibilidades sobre una gran mesa redonda a la que un grupo de compañeras diversas y poderosas me ha invitado a sentarme”
Vengo de lejos en muchos sentidos. Nací al otro lado del océano Atlántico, a más de 10.000 kilómetros de distancia. He recorrido un camino de casi 45 años hasta quien soy hoy.
Aunque siempre supe que mi forma de expresión era leer y escribir, fui mejorando mi relación con las palabras e inventando las que me hacían falta. Poco a poco, fui ampliando y profundizando en la comunicación, incorporando personas, metodologías, reflexiones, formas de pensar, hacer y relacionarme con el entorno y las personas.
Siempre me he sentido cerca de la idea de que no valgo menos que nadie y que nadie vale menos que yo. Aunque muchas veces no supiera muy bien qué significaba eso para mí, lo fui viviendo, aprendiendo y construyendo desde mi forma de ser mujer en el mundo.
Por eso, a pesar de las distancias aparentes, encontrarme con Calala fue como desplegar un mapa de posibilidades sobre una gran mesa redonda a la que un grupo de compañeras diversas y poderosas me ha invitado a sentarme. Sobre el papel, un montón de caminos ya trazados, mucho territorio por conocer y, sin embargo, la sensación de estar en casa y de compartir brújulas y espejos (que señalan destinos pero hacia adentro).
Para este viaje yo traigo además guías de viaje propias, prestadas y regaladas que hablan de feminismo, culturas, paz positiva, la realidad, gestión eficiente y sostenible, amor verdadero (no el de los cuentos de siempre), empatía, ambiciones y todo lo que se acumula en tantos kilómetros, años y palabras. Imaginaos… Mi colección, a disposición de las compañeras; y yo, ávida de leer las suyas.
Soy buena escuchadora de historias. Soy ermitaña y sociable. Soy pasajera entusiasta de convoyes multitudinarios y viajes solitarios. Soy disfrutadora de vísperas y caminos. En este trayecto que se atisba, espero ser creadora, compartidora y recipiente de alegría, mucha alegría.