Allá por 2009 un grupo de mujeres feministas españolas con un vínculo muy grande con la región centroamericana decidimos crear un fondo de mujeres en España. ¿Su objetivo? Poder llevar recursos de la cooperación española a las organizaciones de base de Centroamérica. Lo llamamos Calala, nombre que se usa para la fruta de la pasión en Centroamérica.

En 2009 no teníamos más que las ganas de contribuir a un cambio, y fue el Fondo Centroamericano de Mujeres quien nos dio el apoyo económico necesario para registrarnos como fundación en España. Así fue como nos convertimos en el primer y único Fondo de mujeres en España hasta la fecha.

Aunque para ser sinceras, en ese entonces nuestro equipo consistía en una persona que trabajaba desde su casa en Barcelona. Luego contamos con el apoyo de Mama Cash, un gran fondo de mujeres a nivel mundial.

En 2014 abrimos oficina en Madrid. Ya éramos un equipo de tres y comenzamos a buscar recursos también de las agencias de cooperación. La primera en abrirnos la puerta fue la Agencia Catalana de Cooperación para el Desarrollo, gracias a ellos pudimos apoyar a más grupos de mujeres.

Y a día de hoy seguimos creciendo. Calala forma parte de Prospera, la red más grande de fondos de mujeres. Pero nuestro trabajo no sería posible sin todas las personas y organizaciones que colaboran con nosotras para que cada día más mujeres tengan poder para decidir la vida que quieren.