En Calala estamos tomando las medidas para cuidarnos y para que esta difícil situación pase lo antes posible. Confiamos en que juntas nos cuidamos y en que saldremos más fortalecidas de esta situación
Se trata de una situación en la cual muchas de nosotras nunca habíamos estado y que inevitablemente repercute en nuestra salud mental, física y emocional.
A nivel interno, en Calala ya veníamos con una visión clara de cuidarnos como equipo; y aunque hace poco tiempo que institucionalizamos el cuidado colectivo, creemos que ya estamos en ese camino de aprendizaje continuo. Sin embargo, somos conscientes de que todas estas medidas que hemos implementado, son posibles por el lugar de privilegio en el que nos encontramos. Ante esto, esperamos que nuestra situación sirva también para apoyar a aquellas compañeras que lo necesiten.
Así, las compañeras de Madrid, Euskadi y Cataluña trabajamos en casa gracias a un servidor seguro y a unas herramientas que nos permite trabajar en red. Esta fue una apuesta clara hacia la mejora de nuestra seguridad digital como parte del proceso de protección integral feminista.
Este cuidado colectivo va más allá de nosotras mismas
Más allá de lo tecnológico, entre nosotras nos comprometemos a ayudar, a comprender y a apapachar a las compañeras que: tienen hijas e hijos a su cargo; son grupo de riesgo; no tienen internet en casa; tienen ansiedad; están en plena formulación de proyectos…
Tampoco nos olvidamos de los grupos que apoyamos, que han visto sus actividades aplazadas; de las aliadas que ven su actividad económica parada; de las colectivas de mujeres migrantes, racializadas, precarizadas, sin papeles, empleadas de hogar y cuidados, trabajadoras sexuales… para quienes este contexto acentúa todavía más las desigualdades; y que han sido las primeras en hacernos ver la importancia de los cuidados en nuestras sociedades. Y condenamos todas las agresiones racistas que se han dado a partir de la declaración del estado de alarma.
Ocupemos los espacios digitales y mantengámonos vigilantes
En estos tiempos debemos seguir tejiendo red desde nuestros espacios, conectándonos y cuidándonos. Desde Calala queremos seguir fortaleciendo esta comunidad, y estamos trabajando para ofrecer algún espacio de encuentro digital, así como compartiros recursos de autocuidado para mantenernos fuertes, con paz mental y espiritual ante esta adversidad.
Pero no lo neguemos, estamos asustadas y preocupadas, la crisis sanitaria afectará a las personas empobrecidas y la crisis económica que se nos viene encima afectará a las de siempre (mujeres, migrantes, personas con contratos precarios y bajos salarios). Necesitamos medidas sociales y económicas para frenarlas. Los movimientos sociales tienen recetas, y grandes aprendizajes de la crisis que ya vivimos en su día, el gobierno y el resto de administraciones deben ponerlas en práctica.
Y, aunque aceptando por el momento las medidas promovidas por el Gobierno central, nos mantendremos vigilantes ante su implementación y actualización para que cumplan con los derechos humanos, y no supongan un aprovechamiento de la situación en detrimento de las libertades.
