Anna Domínguez, nueva compañera del Área de Programas en Barcelona
“Soy de las que les gusta hacer que las cosas tiren adelante. Hacerlo junto a un equipo diverso que transmite fuerza, autocuidado y empatía, ¡es un gusto!”
Llego a Calala con una pequeña mochila y muchas ganas de seguir llenándola de aprendizajes.
He podido ver un poco de mundo, trabajar con diferentes organizaciones, pero siempre por tiempos más cortos. Las jóvenes no lo tenemos fácil hoy en día, y por ello, hoy me siento afortunada.
Mi principal responsabilidad en Calala será la gestión de proyectos en los que, junto con otras organizaciones feministas, se crearán recursos y herramientas en el campo de la violencia machista online. En momentos como los actuales, donde las relaciones y la información están en proceso exponencial de digitalización, el movimiento de mujeres ve la necesidad de analizar estas nuevas formas de violencia machista y actuar ante ellas. Por ello, me parece un reto formar parte de ello y vivirlo desde tan cerca.
Gestionar proyectos siempre me ha gustado, pero ¡qué mejor que sean feministas! Llevo ya años creciendo de la mano del feminismo, que me ha ayudado a ponerle nombre a mi realidad y a luchar por más justícia desde el día a día. Hoy Calala me ofrece la oportunidad de traer esta lucha también a mi trabajo, y de conocer otras redes y proyectos muy potentes e inspiradores. Y hacerlo junto a un equipo que transmite fuerza, autocuidado, empatía, y mucha diversidad y riqueza, ¡qué gusto!
Es muy importante para mi dedicar tiempo a cuidarme
Ya sea leyendo, haciendo yoga o pilates, mirando una peli, o estando con mi gente. También a hacer algún viaje cuando tengo la ocasión, aunque estoy en proceso de buscar maneras más sostenibles de hacerlo.
Soy de las que les gusta organizar y planificar, y hacer que las cosas funcionen y tiren adelante; resolutiva, empática, paciente (aunque a veces impaciente), sociable pero también casera . El feminismo también me está ayudando a fortalecerme, escucharme y aceptarme más, a canalizar la rabia y a quitarme la culpa de encima cuando ésta nos persigue.
Empiezo esta aventura en Calala con muchas ganas de sacar cosas adelante, con determinación, donde voy a dar lo mejor de mí y llenar un poco más mi mochila de compartires y aprendizajes.
Por último, para que Calala siga adelante y pueda continuar aportando recursos a movimientos y colectivos feministas, necesita el apoyo de todas y todos. ¡Es de vital importancia seguir financiando a los movimientos que luchan por la justicia y los derechos de las mujeres!