Ir más lento y con más amor
Se nos acaba el 2021, llegamos por fin a las merecidas vacaciones. Queremos desearos unas felices fiestas y agradeceros todo el acompañamiento que nos habéis dado en nuestras actividades, campañas y todas las iniciativas que hemos realizado para poder seguir trabajando por los derechos de las mujeres. También os deseamos el mejor descanso que os podáis permitir, para bajar un poco el ritmo. Como ya hemos comentado otras veces, la pandemia para nosotras fue un aviso de la naturaleza sobre la necesidad de parar, ir más lento y con más amor.
Sin embargo, las dinámicas instauradas, las rutinas internas y el deseo de hacer todo lo posible por las mujeres que necesitan nuestro apoyo a veces nos obligan a hacer más: más proyectos, más grupos que apoyar, más contactos, más ideas… Sin quererlo, estamos inmersas en esa dinámica de crecimiento acelerado en la que viven nuestras sociedades.
Apoyamos a más de 80 grupos en España y Centroamérica
En 2021 hemos apoyado a más de 80 grupos en España y Centroamérica. Hemos apoyado iniciativas de mujeres que trabajan para sostener la vida de otras mujeres, para promover su liderazgo, mujeres que crean sus propios proyectos y generan empleo para otras mujeres. Se ha protegido a las feministas que abogan por los derechos de todas y reciben ataques por ello. Hemos influido en las políticas públicas y la filantropía privada para que se destinen recursos a las organizaciones de mujeres. Hemos hecho tantas cosas… y hemos acabado agotadas, aunque satisfechas e ilusionadas.
Pero, ¿cómo podemos ir más lento, ser más eficaces, sin dejar caer la red de apoyo que hemos construido con estos grupos de mujeres cuya labor es imprescindible? Para ello, necesitamos diversificar nuestras fuentes de financiación. Y en este nuevo destino que nos queremos proponer, es más importante que nunca contar con tu apoyo.
Las donaciones individuales nos permiten apoyar sin límites a las mujeres
Las donaciones individuales son los ingresos más valiosos para nosotras porque nos permiten trabajar en libertad y con flexibilidad. Son fondos que podemos entregar íntegramente a los grupos que apoyamos, sin ponerles condiciones, ni sobrecargarlas de trabajo. Son fondos que no nos limitan y nos aportan confianza para seguir adelante y apoyar las causas más prioritarias que viven las mujeres.
Por eso, para cerrar el año, además de desearos lo mejor para el año que viene, un 2022 donde podamos construir esa nueva normalidad que nos merecemos, os recordamos que podéis donar a Calala lo que podáis, para que nos ayudéis a hacer nuestro sueño realidad: un mundo donde todas las personas tengamos poder para decidir la vida que queremos.