«Tengo dos grandes retos por alcanzar: la atracción, conexión, conversión y fidelización de donantes individuales y el crecimiento de la presencia online de Calala»
A veces me paro a pensar por qué quiero trabajar en el tercer sector y soy consciente de las libertades y facilidades que he tenido desde pequeña. Precisamente, desde esa situación privilegiada, no concibo que otras mujeres y niñas no las tengan y de ahí nace mi motivación por trabajar para que su situación cambie.
Crecí en una familia de maestros y creo firmemente, que la educación es una herramienta imprescindible para cambiar el mundo. Yo, aunque siempre quise hacerlo, no estudié magisterio, pero mi camino estaba en educar desde otra perspectiva, desde la comunicación social, desde la sensibilización.
A través de la creatividad, emocionaremos y daremos voz al mensaje de empoderamiento, liderazgo y autonomía femeninos hacia mujeres y hombres que comparten los valores y filosofía de vida de Calala.
Me apetece mucho trabajar de la mano de mis compañeras de programas. Es muy gratificante tenerlas como fuente de información al conocer de primera mano lo que hacen en terrero los grupos a los que apoyamos. Y es retador, motivarlas para que todo el equipo se implique en las tareas de captación de fondos y comunicación.