frontalEl miércoles 10 de diciembre, día internacional de los Derechos Humanos, finaliza nuestra campaña de recogida de fondos para las defensoras del derecho al aborto legal, seguro y accesible en Centroamérica: os invitamos a celebrarlo apoyando a las organizaciones de mujeres que defienden este derecho humano.  Para que conozcáis mejor su realidad,  compartimos la crónica del acto de solidaridad con las mujeres que defienden el acceso al aborto legal, seguro y accesible en Centroamérica y el Estado español que realizamos el pasado miércoles 3 de diciembre en la Llibreria Pròleg de Barcelona. En él participaron Lolita Chávez, defensora de los Derechos Humanos (DDHH) guatemalteca e integrante de la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos, organización a la que apoyamos desde 2012, y Montserrat Cervera, activista de la Campanya pel Dret a l’Avortament Lliure i Gratuït (Campaña por el Derecho al Aborto Libre y Gratuito de Catalunya), que este año también ha recibido nuestro apoyo, nos hablaron de la lucha por la despenalización total del aborto en ambas orillas del Atlántico.

Estado español: en alerta, tras la victoria feminista frente a la contrarreforma del aborto

montseilolitaMontserrat Cervera compartió con Lolita Chávez su balance de los dos años de movilización sostenida del movimiento feminista para frenar el anteproyecto de ley para reformar la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo de 2010, actualmente vigente, que culminó con la retirada del proyecto y la dimisión de su principal impulsor, el exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón, el pasado mes de septiembre.  Cervera destacó la importancia de  la relación y la articulación con redes feministas de otros países para defender el derecho a decidir sobre el propio cuerpo y otros derechos sexuales y reproductivos y señaló el papel fundamental que cumple la Campaña Internacional 28S por la Despenalización Total del Aborto, en la que as redes feministas centroamericanas tienen un protagonismo importante: de hecho, uno de los grupos a los que destinaremos los fondos recogidos en nuestra campaña de apoyo a las defensoras del aborto en Centroamérica es la Colectiva Feminista por el Desarrollo Local de El Salvador, que coordina la Campaña 28S en Latinoamérica.

montseilolita_2Además, Montserrat Cervera animó a mantenerse alerta ante cualquier retroceso en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres del Estado español y  recordó los recientes intentos de reformar la Ley de 2010 por el Gobierno Español: a finales de noviembre, el Ministerio de Sanidad intentó aprovechar un atajo legal para retocarlay obligar  a las adolescentes de 16 y 17 años a contar con el consentimiento de sus padres para abortar, a través de una ley de infancia que nada tiene que ver con la ley del aborto y que es una norma de rango inferio, y el Consejo de Estado abortó su estratagema. En caso de que haya cualquier modificación de la ley, la Campanya pel Dret a l’Avortament Lliure i Gratuït llama a manifestarse ante la Delegación del Gobierno en Catalunya a las 19h. del día en que se efectúe dicho cambio.

Guatemala:  criminalización y silencio en torno al aborto

Lolita Chávez explicó que el aborto en Guatemala es una práctica penalizada por la ley, salvo en caso de que esté en peligro la vida de la madre. Sin embargo, explicó,  ni siquiera en estos casos «está aceptado. Hay abortos pero se dan en situación de clandestinidad, sin sanidad, con costos altísimos, en lugares secretos y ocultos. Las mujeres que lo hacen se arriesgan a ir a la cárcel. Se ha vuelto un negocio sucio que parece que no está pero lo anuncian en las calles de los pueblos, con carteles. La Iglesia no dice nada pero si una mujer se atreve a decir que abortó es un boom.  Es una doble moral que se maneja en el sistema capitalista, un negocio que se lucra con las múltiples opresiones que sufrimos: el capitalismo, el patriarcado y el racismo». De hecho, cada año, cerca de 65 mil guatemaltecamontseilolita_3s de entre 15 y 49 años deciden interrumpir sus embarazos de manera clandestina, poniendo en riesgo su salud y su vida.

Las hermanas feministas, explica Lolita Chávez, «se han dado  a la tarea de expresar los derechos sexuales y reproductivos para que esto se hable, y en Guatemala es muy difícil hacerlo en un espacio seguro. Atreverse a hablar y accionar es muy bueno, es un esfuerzo entrelazado con la historia porque, por ejemplo, en los derechos sexuales de las indígenas, hay vacíos. Cuando nosotras empezamos a hablar, en mi caso, fue con un grupo de mujeres que trabajábamos sobre la violencia que sufrimos en nuestros hogares después de la guerra. Fue impactante cuando empezamos a vincularnos con el movimiento feminista, a crear relaciones de vida que generan trascendencia. Conocer nuestro cuerpo fue realmente liberador, porque en él actuan varias opresiones.  Yo por ejemplo, soy maestra, estudié para ser profesora de enseñanza media, y hace pocos años que conocí la existencia del clítoris y su función».

Rompiendo el silencio y la impunidad frente a los crímenes sexuales de la guerra

mujeres tocando tamboresLolita Chávez nos cuenta que la guerra dejó como herencia un miedo profundo. Por eso, «saludamos  la lucha de las hermanas ixiles al atreverse a denunciar las violaciones sexuales permanentes y sistemáticas que vivieron durante la guerra», en el juicio contra el dictador Efraín Rios Montt,  declarado culpable de genocidio y delitos de lesa humanidad en mayo de 2014  por la muerte de más de 1700 indígenas.

mujer con pancarta y velaAunque luego  el juicio fue declarado inválido, Lolita explica en su texto Mujeres indígenas: cuerpos, territorios y vida en común (Feministas Siempre, ACSUR-Catalunya, noviembre de 2014) que «éste es un litigio  histórico para las mujeres indígenas en Guatemala, ya que en él se estableció que la violencia sexual y la violencia contra las mujeres era un crimen de guerra y  una estrategia genocida. En este proceso, las mujeres ixiles narraron las aberraciones que sufrieron por parte de los soldados guatemaltecos entre 1982 y 1983, cuando ellas tenían entre 11 y 30 años de edad. De acuerdo con el Informe de Recuperación de la Memoria Histórica de la Conferencia Episcopal Guatemalteca, las vejaciones fueron utilizadas como instrumentos de tortura y esclavitud sexual con la violación reiterada de las víctimas» .  Otro ejemplo reciente es el procesamiento  por violación y esclavitud sexual de dos militares durante la guerra en Guatemala, en el llamado Caso Sepur Zarco».

pancara contra las violaciones por el ejercitoSepur Zarco es una comunidad que se ubica en el municipio de El Estor en Izabal, donde se construyó en el año de 1982 un destacamento militar durante los años más duros de la guerra y el genocidio,. En este lugar, como en otros, los militares cometieron una serie de crímenes tipificados como de lesa humanidad, entre ellos,  la violación y esclavitud sexual durante al menos seis meses en contra de aproximadamente 20 mujeres. A varias de ellas, además, les habían desaparecido o asesinado a sus esposos o familiares».  Mujeres Ixchel, uno de los colectivos a los que apoyaremos con las donaciones recogidas en esta campaña, ha documentado ambos procesos  en su blog, en artículos como La verdad de nuestros cuerpos. Caso Sepur Zarco va a juicio

Redes de apoyo, información y denuncia para apoyar a las defensoras

pancarta y una mujer con bebeLolita Chávez valora el apoyo de las Mujeres Ixchel en su lucha «por los derechos de las mujeres indígenas y también en defensa del territorio frente a las transnacionales mineras, hidroeléctricas o el monocultivo, donde la dimensión macro y micro se vinculan». Para Chávez,  el trabajo de comunicación y documentación de la Colectiva Ixchel resulta crucial, «frente a los ataques que vivimos como defensoras, que son específicos y relacionados con lo sexual. Cuando me amenazan me dicen «hija de tantas, te vamos a matar, y antes te vamos a violar ante tu marido y tu hija». Chávez explica que las Ixchel «trascienden fronteras, utilizan otros medios como la comunicación alternativa.  Cuando yo tuve un intento de violación sexual, los medios convencionales decían que me habían violado como una forma de atacar a mi marido, le decían ‘¿ por qué vas con esa prostituta si ya pasaron varios hombres sobre ella?’. Ellas tienen conciencia, están con nosotras y sienten lo que nos pasa, trabajan con ética y principios de respeto. Las redes de apoyo son clave».

Luchando por los derechos sexuales y reproductivos en las comunidades

LaPuyaLolita Chávez explica que, como indígenas, debemos «trascender dos sistemas: la cosmovisión del pueblo maya y la occidental.  Nuestros cuerpos, mentes y sentimientos están tomados por múltiples opresiones. Estamos en alerta permanente en la protección de nuestro ser. El sistema occidental nos da la posibilidad de hablar de derechos reproductivos, no sexuales.,  y las Iglesias están encantadas de que el sistema lo maneje así».  En el pueblo maya, por ejemplo, «ahora es impensable que las autoridades acepten la homosexualidad o el lesbianismo. Hablan de equilibrio y dualidad hombre mujer, todo mezclado según la connivencia cont el patriarcado. Sin embargo, en la cosmovisión maya, de los 20 nahuales dedicados al calendario, hay uno dedicado a la sexualidad que acepta el lesbianismo y la homosexualidad».   Chávez naraa como las mujeres jóvenes están con el tema de la diversidad sexual, nos vinieron a buscar. Ha sido todo un fenómeno,. Sufrían persecución en su propia familia. Las autoridades las pegaban, decían que estaban locas. Las guías espirituales nos ayudaron a apoyarlas. Hay una relación mas tensa con las madres, algunas no lo aceptaban, pero las abuelas sí».

Lmujeresresiste1as defensoras indígenas han reivindicado el derecho a decidir sobre cuándo tener relaciones sexuales o no para romper con lo que llaman «la cuarta jornada de trabajo, que es cuando hacemos trabajo por la mañana, por la tarde, en el ámbito comunitario, y cuando queremos descansar el hombre nos espera para tener relaciones sexuales que no queremos, lo que se convierte en un trabajo. También, el derecho a tener hijos o no y controlar su anticoncepción.  Explica que, antes » nosotras no decidíamos tener hijos: lo hacen los pastores, los médicos, los maridos, todo el mundo menos nosotras.  Se decía ‘tiene tantos hijos, y hay que inyectarla’, sin ni siquiera dar información a las mujeres. Ahora lo criticamos en el consejo de la comunidad: ‘¿Y cómo no operan al compañero?'»

consultaHan declarado su territorio libre de transnacionales y de violencia contra las mujeres, y han denunciado situaciones de violencia vinculadas con los embarazos tempranos, lo que allí se llama «niñas cuidando a niñas. Mujeres que daban a luz y sufrían violencia por su esposo, su suegra y la comadrona, que cuando a ella le costaba parir le decían que tenía que confesar lo que había hecho con otros hombres antes de su marido».  En otros casos, detectaron muchos suicidios de mujeres jóvenes  en un área de las comunidades ixiles, y descubrieron que «eran mujeres jóvenes que no se atrevían a decir en sus famliaras que estaban embarazadas al no poder asumir la verguenza».  En algunas ocasiones, comenta «vimos que nuestros cuerpos de mujeres indígenas estaban esclavizados. Había mujeres que iban a la capital a hacer trabajadoras domésticas que volvían con un hijo y no se sabía de quién era, no lo decían. Cuando empezamos a visibilizarlo denunciamos que las mujeres que van a trabajar en casas particulares empiezan a ser un territorio cuerpo propiedad del patrón».  También denuncian que la trata de niñas, que está impactando fuertemente en Guatemala, lo hace también en las indígenas.