Las mujeres migrantes ganan influencia en el movimiento feminista

Apoyamos el fortalecimiento de la Comisión Migración y Antirracismo 8M y aumentan su influencia en la Comisión 8M de Madrid

comision 8m migracion y antirracismo madrid

Feminismo antirracista en la coordinación del 8M

La Comisión Migración y Antirracismo 8M surge en Madrid en 2018 con el objetivo de promover un feminismo antirracista dentro de los espacios de coordinación que el movimiento feminista organiza en torno al 8 de marzo. A través de nuestro programa “Poder Migrante” empezamos a apoyarlas en 2019, convirtiéndonos en sus primeras donantes y, hasta la fecha, en la única entidad que las financia.

Este primer aporte de Calala les permitió ir al encuentro estatal 8M, y otros, para tejer alianzas con compañeras de diferentes territorios. En 2020 su idea era organizar un encuentro estatal con las diferentes Comisiones 8M de migrantes y racializadas, pero éste se vio frustrado por la COVID-19. Finalmente, destinaron los fondos a la creación de una Caja de Resistencia para dar respuesta a la creciente necesidad de mujeres, muchas de ellas sin documentación, que expresaban dificultades económicas.

“El aporte de Calala nos sirvió para poner en marcha la Caja de Resistencia. Y sirvió para que compañeras que nos veíamos una vez al año, empezáramos a vernos y a tener lecturas comunes de las necesidades que estaban surgiendo.”

Las necesidades surgidas ante la crisis provocada por la COVID-19 han hecho que la Comisión adquiera mayor estabilidad y que sus integrantes se hayan acercado más entre ellas.

Esta creciente estabilidad y su participación activa en la Comisión 8M Madrid les ha hecho ganarse un espacio e influir en el discurso, de forma que sus consignas quedan recogidas en manifiestos, lemas y otros documentos.

“Este es nuestro mayor logro, que en el discurso y en las consignas sentimos que está posicionado el compromiso feminista antirracista.”

Como ejemplo, explican que, en años anteriores, en las cuestiones de comunicación y vocería eran una “nota de color para mostrar diversidad”. Pero consideran que:

“Desde hace dos años ha cambiado mucho la dinámica. Ahora somos parte de la generación del discurso. Hay un compromiso por parte del movimiento 8M de que se nos vea y se nos escuche. El discurso ha calado y ese espacio está ya ahí para que lo tomemos.”

Para seguir avanzando hacia un 8M antirracista, señalan algunos retos. Por un lado, que se entienda que las mujeres migrantes y racializadas no son un grupo homogéneo. Los problemas, visiones y formas de vivir la racialidad de latinas, árabes, asiáticas o gitanas no son las mismas. También ven necesario profundizar en las consecuencias políticas que tiene llamarse antirracista. Por ejemplo, las feministas blancas no están participando masivamente en las acciones organizadas frente a los CIE, o en apoyo a las temporeras de Huelva.

“El 8M lo está haciendo muy bien a la hora de abrir y dar espacio, pero falta por reflexionar con las compañeras españolas, que aún han de aprender mucho. Nuestro espacio es precisamente para eso, para dialogar, discutir y construir.»

A nivel local, se han vinculado con la Asamblea 8M del distrito de La Latina denunciando el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche.

“Se nota cuando hay compañeras de la Comisión de Migración y Antirracismo en las asambleas de los barrios, la agenda cambia.

Ante la pandemia, se involucraron en redes de solidaridad vecinal atendiendo a mujeres migrantes y racializadas, entre otras personas.

“Vimos en primera persona la importancia de la regularización de las personas en situación administrativa irregular porque nos llegaba gente que no tenía ni para pañales. Esto nos llevó a crear la Caja de Resistencia.”

El apoyo de Calala les ha ayudado a crecer como Comisión. Los fondos entregados les dan tranquilidad porque pueden planificar más y mejores acciones sin pensar “no podemos hacer nada, no tenemos plata”.

“En 2020 los recursos de Calala nos sirvieron para poner en marcha la Caja de Resistencia y para que las integrantes, que prácticamente nos veíamos una vez al año, empezáramos a encontrarnos y organizarnos más ante las necesidades que estaban surgiendo. Sin esa Caja, quizá nuestra labor habría quedado solo como una campaña en redes más.”

Calala es el único fondo de mujeres del Estado español. Apoyamos a las organizaciones de mujeres que conforman el movimiento feminista a través de donaciones, fortalecimiento de capacidades y trabajo en red. Ellas nos convocan año a año a celebrar el 8 de marzo en las calles, pero trabajan día a día para que todas tengamos el poder para decidir la vida que queremos.

Celebra tu feminismo, donando poder a las mujeres que transforman el mundo. ¡Hazte donante de Calala!